El vendedor silencioso
Diferentes
estudios demuestran que un 80% de las decisiones de compran se toman en el
punto de venta, delante del lineal. En esta tesitura es de vital importancia el
cuidado que hayamos prestado al diseño del producto.
Es
en ese momento, cuando el producto se muestra ante el cliente, sin ningún otro
tipo de argumentación que su presentación, cuando el diseño del packaging toma la máxima relevancia,
convirtiéndose en el valedor de la
marca, en el transmisor de calidad que debe ganarse la confianza del cliente.
En definitiva en ese vendedor, en este caso sin el poder de la palabra,
silencioso, que debe conseguir ser el elegido por el cliente.
Durante
mi carrera profesional y como responsable del departamento de marketing y
publicidad en una empresa líder en el sector retail, he coordinado la creación
y desarrollo de sus distintas marcas propias, además comenzando en unos
momentos donde la imagen de las llamadas
“marcas blancas” no gozaban de ningún prestigio por parte del consumidor. Hecho todo sea dicho, ganado a pulso por parte
de retailers y fabricantes de marca propia, por el poco, a veces casi nulo,
cariño prestado al diseño del producto.
Por
mi experiencia puedo concluir que un buen diseño, no va a hacer bueno un mal
producto, pues nunca superará el momento de la verdad de su uso o consumo, en cambio si que un mal diseño va a tirar por
la borda todas las posibilidades de que el cliente compruebe la calidad del
producto.