¿Por qué no acaba de funcionar el
e-commerce en alimentación?
Leo
un estudio realizado en España por Soysuper.com, un agregador de supermercados
online y del que se hacen eco distintos medios, en el que se realiza una
comparativa de precios entre 6 de las mas importantes cadenas de distribución
con el servicio de compra online ( Alcampo, Mercadona, Carrefour, Erosky, El
Corte Ingles y Condis ).
El
resultado de la misma en el que Alcampo es un 5,7% mas barato que la media del
resto de establecimientos, no es hoy el objeto principal de este post, aunque
evidentemente es un factor que influye directamente en la rentabilidad del
negocio.
Lo
que llama poderosamente mi atención, es la afirmación de que 5 de los 6
establecimientos tienen los mismos precios en la tienda online que en la
física. Esto no hace mucho tiempo no era así salvo en uno de los
establecimientos. Siendo en el resto los precios mas caros en la tienda online.
Y
es aquí donde radica mi primera
reflexión, si no hay un diferencial de precio, para que exista margen de
beneficio, el precio que se imputa al servicio tiene que soportar los costes. Y
eso con las tarifas que mantienen y haciendo un simple análisis de costes
parece bastante difícil.
Con
tarifas en torno a los 7 €, y que en algunos casos llegan a ser menores o
incluso gratuitas, se me hace difícil aceptar que estas soportan los gastos de
preparación y envío.
Como
ya comenté en un anterior post, la venta online y la física son dos negocios
diferentes, a los que erróneamente se tiende a juntar, partiendo de unas
aparentes sinergias que no lo son y sin analizar sus costes por separado.
http://juanolmedomarketingretailyfabricante.blogspot.com.es/2014/03/venta-on-line-vs-venta-fisica.html
http://juanolmedomarketingretailyfabricante.blogspot.com.es/2014/03/venta-on-line-vs-venta-fisica.html
A
todo lo anterior debemos añadir que mayoritariamente los productos que componen
las compras online, son productos voluminosos (Agua, leche, celulosa, etc.) que
además tienden a ser los productos de menor margen.
Por
ello a la pregunta de la rentabilidad de los supermercados online, si atendemos
exclusivamente al resultado puro de explotación, la respuesta debería ser No.
Otra cosa es que la misión de la venta online para el distribuidor incluya otra serie de objetivos (imagen de
marca, herramienta de compra para el cliente, comparativa de precios, clientes
cautivos para ambos modelos de tienda física-online, etc.) por los que damos
por buena esa inversión en forma de perdidas de este negocio online.
Y
para finalizar la segunda reflexión: Con esta situación, los distribuidores
quizás están dando respuesta al no funcionamiento del e-commerce en
alimentación. ¿Les interesa?