El valor de la marca.
Leo
con estupor la propuesta de regular el espacio y visibilidad de los productos
en los lineales. Se cita textualmente “El gobierno está trabajando en un código de
buenas practicas mercantiles en el que plantea forzar a supermercados e
hipermercados a que posicionen los productos en sus estanterías, asegurando la igualdad de condiciones competitivas de
todas las marcas.” en estos momentos en fase de borrador.
He
tenido que mirar la fecha del periódico, llegando a pensar que se trataba de
una edición pasada del 28 de diciembre. Pero no, pese a mi incredulidad se trataba
de la prensa del día.
Como
profesional del marketing, soy defensor de la imagen de marca, de sus muchos
valores, de lo que representan y aportan a la sociedad, todo ello pese a haber
desarrollado mi carrera profesional en un retailer caracterizado por su fuerte
apuesta por la MDD
y su posición, aparentemente, contraria a los productos de marca. Por cierto en
otro post daré mi opinión de que es marca.
El
valor de la marca se tiene que ganar en la mente del consumidor, por
convencimiento, calidad, empatía, rigor, innovación, convirtiéndose en una
necesidad más allá del valor intrínseco del producto. Es así como se gana y
reclama su presencia y en que posición y cantidad en los lineales.
Seguro
que nos parecería ridículo extrapolar una medida parecida a otros aspectos de
la vida cotidiana, regulando la presencia de productos o servicios de marcas
determinadas con el fin de garantizar ¿el qué?.
Se
imaginan comiendo en un restaurante, en el que le cambian continuamente los
ingredientes de sus platos favoritos, en defensa de un reparto más equitativo
de los productos.
A
riesgo de enfadar a muchos, e incluso que algunos de ellos marque este post
como inapropiado, en alguno de los foros que suelo publicar semanalmente, he de
manifestar mi total repulsa a intenciones o si quiera pensamientos, de este
tipo, que corresponden mas a tiempos pasados y desde luego lejos del libre
mercado.