Cuando confundimos clientes y canales de
distribución.
Parece
obvio que, cualquier negocio ya sea prestador de productos o servicios,
debe conocer perfectamente quienes son
sus clientes. De hecho por definición no hay negocio si no hay clientes.
Pero
conocemos quien es realmente nuestro verdadero cliente y cuando digo conocemos
me refiero a que nuestro enfoque como empresa actúa en concordancia a ello.
¿Cuántos
tipos de clientes tenemos? El concepto cliente puede ser todo lo extenso que
queramos, y a cualquiera que intervenga
como receptor en cualquier eslabón
del proceso de nuestro negocio, lo podemos catalogar como tal.
Ahora
bien no debemos nunca olvidar que solo hay una razón de ser y es conseguir la satisfacción del cliente final, para mí el
único cliente y esto es aplicable aunque nuestro producto, no sea el producto
final.
Quien
es el cliente de un fabricante de productos de alimentación, bebidas, celulosa,
etc. ¿La distribución? ¿La restauración? , desde luego que no. Estos serán
canales de distribución, compañeros o socios en el proceso si queremos. A estos
los podemos elegir nosotros, en cambio el cliente final nos elige él.
Este
post viene a colación, por que es bastante común observar como centramos
esfuerzos, en “clientes intermedios” perdiendo de vista al que realmente tiene
que valorar nuestro producto.
Como
es habitual me gusta ejemplarizar con situaciones sencillas, pero reales los
comentarios de mis posts.
Recientemente
he cambiado mi situación profesional y dentro del paquete de tramites necesarios se me ha asignado una mutua
laboral, que ante mi desconocimiento y
falta de interés por mi parte, todo hay que decirlo “ha sido elegida” por la gestoría. Pasados unos días,
ingenuamente pregunto si voy a recibir alguna información de la mutua,
acreditación, emplazamientos centros asistenciales, etc. a lo que se me
contesta que ya hace tiempo que la mutua eliminó esta practica. Si quiero puedo
acceder a toda la información a través de su Web. Dicho de otra manera, han
reducido a un formulismo administrativo
con intermediario de por medio la comunicación mutua-usuario (cliente).
Quiero entender que la relación con “su cliente intermedio” en este caso la gestoría
será más calida.
Evidentemente
que mi predisposición como verdadero cliente, ante este en teoría suministrador
de un servicio asistencial no puede ser
nada positiva.
Es
un problema de enfoque, confundir canales de distribución, compañeros de viaje
en el negocio, a los que por supuesto debes cuidar, motivar y también exigir,
con clientes.
De
nada sirve que te esmeres con tus socios en el proceso, que no clientes, si el
resultado final o la percepción que se transmite es negativa. Estos nunca van a
sustituir a tus verdaderos clientes.
Sr. Juan Olmedo me parece muy bien este tema en saber conocer a los clientes y los canales de distribución, y mas aun saber quien es un consumidor.
ResponderEliminargracias saludos cordiales